lunes, 7 de mayo de 2012

Sugerencias en torno a "LA CONQUISTA DE LA FELICIDAD"

Leyendo los periódicos, viendo la televisión, hablando con amigos que se han quedado en la calle, en el paro, considerando las desventuras de tantos (inmigrantes, mujeres,ancianos, enfermos etc..) que viven a nuestro alrededor y más allá también.., me pregunto si no será una obscenidad, cuestionarnos por la felicidad.... 

Sin embargo, y a pesar de todo ello, nos lo cuestionamos. Nos ha tocado la lotería y no sé siquiera si somos conscientes. Desde la perspectiva de todos aquellos que sufren, tenemos razones más que suficientes para ser felices. Y sin embargo, nos seguimos preguntando cómo conquistar la felicidad.

Es evidente que la Felicidad personal, depende de la situación existencial de cada cual: "La salud, para el enfermo, la riqueza para el pobre etc.." -como nos comentaba ya Aristóteles- y que cuando tenemos todos esos bienes esenciales para la supervivencia, aún nos preguntamos, en qué consiste ese bien último, por el que todas nuestras acciones se convierten en medios para alcanzarlo.

Leyendo a Russell, he escuchado ecos de muchos filósofos y pensadores: Aristóteles, "los filósofos de la sospecha" (Nietzsche, Freud, Marx,)... etc, y por supuesto, los contemporáneos que reiteran, aunque con novedades terminológicas y estratégicas, las viejas reflexiones relativas a este asunto tan universal y diacrónico.

La ciencia, nos acerca cada día más a la comprensión de la química que nos hace sentir emociones, y por supuesto, de la Felicidad.. y aunque saber los elementos y cantidades exactas que están involucrados en ella, ya será motivo de satisfacción, no dejamos de preguntarnos ¿en qué consiste? y ¿qué tengo que hacer para sentirla? Son dos cuestiones que son interdependientes y que en último término, se reducen a una sola inquietud: "ser feliz".

Quizás por eso, más que nunca, proliferan los psicólogos, los coachs, o los entrenadores y consejeros de actitudes que intentan mostrarnos los caminos y estrategias para alcanzar con éxito dicha empresa.

Debemos estar tan perdidos... que muchas veces tienen que recordarnos, que en las cosas más elementales está, de forma genérica, la respuesta que buscamos con tanta insistencia. 

Recuperar el contacto con la tierra, con la Naturaleza, con nuestras raíces biológicas (como el ejemplo que comenta B.Russell del niño que chapotea en el charco y se revuelca en la tierra lleno de satisfacción). Otras, quizás con pretensiones más elevadas, aunque enraizadas también en la naturaleza humana,nos aconsejan reflexionar sobre nuestros valores y nuestros principios morales, cuyas conclusiones finales podrían ruborizarnos por la sencillez de sus demandas (cuidar, respetar y amarse a uno mismo y a los demás, no infligir daño a nadie, y hacer el bien, en todas sus variedades y objetivos.... generosidad, altruismo,etc... todo ello con una dosis importante de mesura y paciencia y a ser posible de buen humor). Muchos nos piden que nos acerquemos, que sintamos el contacto en la piel, que miremos y nos impregnemos del color de la vida que nos rodea y rompamos la barrera gris y llena de artificios (físicos, morales, virtuales) que hemos creado. Que paremos un instante para mirar dentro de nosotros y encontrar las respuestas .

Es posible que en un futuro no muy lejano, como describía Huxley, nos baste con tomar una pastilla, o tal vez sea suficiente desconectar y recargar nuestras terminales neuronales para disfrutar sencillamente de la vida. Mientras tanto, haremos caso de aquellos que nos aconsejan enfrentar la vida con la sublime conciencia de su sencillez, asumir que el dolor y la alegría forman parte ineludible de ella y comprender que luchar contra eso forma parte de una batalla, ancestral, inexorable y eterna y que precisamente por eso, será una batalla siempre perdida, aunque no inútil. 

Parece que sea esta una aspiración inagotable, cuyo límite no sea posible vislumbrar ni, por supuesto, concretar. Porque parece ser que depende, en gran medida, del universo personal de cada cual. Pero, la universalidad de esta aspiración, es evidente y eso le da carácter y sentido a nuestra búsqueda.

De nuevo constatamos que nuestras reflexiones nos conducen siempre al problema último, o primero, "del sentido" de nuestra existencia. La respuesta concreta (como ya quedó claro en otro de nuestros encuentros) dependerá de las preferencias, y convicciones de cada cual. Pero no es inútil saber que nuestras aspiraciones están siempre abiertas, que tras la consecución de una meta se abrirán nuevas inquietudes, nuevos horizontes que requerirán esfuerzos renovados.... Comprender esto, me parece indispensable para la vida en general y sin duda, nos hará más fácil el camino hacia "la Conquista de la Felicidad" porque "saber" y "ser conscientes", son parte esencial y distintiva de nuestra configuración como seres humanos .

Autor: Alicia Cano (Socia fundadora de Sofigma).

No hay comentarios:

Publicar un comentario