martes, 24 de noviembre de 2015

Identidad personal

Hagámonos unas preguntas, para orientar el debate del próximo XXV Encuentro Filosófico-Gastronómico:
  • ¿Somos algo más que la experiencia de nuestros actos de conciencia, o a favor de Hume, tenemos la necesidad de fingir un yo sustancial soporte de nuestras percepciones?
“En lo que a mi respecta, siempre que penetro más íntimamente en lo que llamo mi mismo tropiezo en todo momento con una u otra percepción particular, sea de calor o de frío, de luz o de sombra, de amor o de odio, de dolor o placer.... Nunca puedo atraparme a mí mismo en ningún caso sin una percepción...Cuando mis percepciones son suprimidas durante algún tiempo: en un sueño profundo, por ejemplo,....no me doy cuenta de mí mismo, y puede decirse que verdaderamente no existo. Y si todas mis percepciones particulares fueran suprimidas y ya no no pudiese pensar, sentir, ver, amar u odiar tras la desaparición de mis cuerpo, mi yo resultaría completamente aniquilado....Si tras una reflexión seria y libre de prejuicios hay alguien que piense que él tiene una noción diferente de sí mismo, tengo que confesar que ya no puedo seguirle en mis razonamientos. Todo lo que puedo concederle es que él puede estar tan en su derecho como yo, y que ambos somos esencialmente diferentes en este particular. Es posible que él pueda percibir algo simple y continúo a lo que llama su yo, pero yo sé con certeza que en mi no existe tal principio.”David Hume, Tratado de la naturaleza humana, Libro I, Parte IV, Sección VI
  • Al contrario, ¿nuestra identidad personal esta constituida por el "yo pensante" y nada tiene que ver con ella la máquina en la que nos alojamos?
“Advierto, al principio de dicho examen, que hay gran diferencia entre el espíritu y el cuerpo; pues el cuerpo es siempre divisible por naturaleza, y el espíritu es enteramente indivisible. En efecto: cuando considero mi espíritu, o sea, a mí mismo en cuanto que soy sólo una cosa pensante, no puedo distinguir en mí partes, sino que me entiendo como una cosa sola y enteriza. Y aunque el espíritu todo parece estar unido al cuerpo todo, sin embargo, cuando se separa de mi cuerpo un pie, un brazo, o alguna otra parte, sé que no por ello se le quita algo a mi espíritu. Y no pueden llamarse «partes» del espíritu las facultades de querer, sentir, concebir, etc., pues un solo y mismo espíritu es quien quiere, siente, concibe, etc. Mas ocurre lo contrario en las cosas corpóreas o extensas, pues no hay ninguna que mi espíritu no pueda dividir fácilmente en varias partes, y, por consiguiente, no hay ninguna que pueda entenderse como indivisible. Lo cual bastaría para enseñarme que el espíritu es por completo diferente del cuerpo, sí no lo supiera ya de antes”.
René Descartes, Meditaciones metafísicas. VI
  • ¿Se exige para el creyente en la trascendencia que nuestro cuerpo forme parte de otra vida más allá de la muerte en ésta que ahora disfrutamos o padecemos?
“¿Se trata de una transformación límite de la materia en energía? La ciencia actual tiene un concepto de la materia sumamente elástico: esta puede ser inconmensurable, imponderable, inextensa. La gran variedad de seres que pueblan el mundo se debe únicamente a la manera de combinarse sus partículas elementales; todo se reduce a estructura. Esos mismos componentes pueden presentarse aquí como corpúsculos y allí como ondas. ¿Como ondas inmateriales? Inevitablemente tendemos a pensar que para que haya ondas tiene que haber algo que ondule, es decir, un soporte o conductor de dichas ondas, lo mismo que hace falta la cuerda vibrante de un violín para que haya vibraciones. La física moderna niega tal necesidad. Koestler desafiaba a sus oyentes a imaginar una vibración de la cuerda pero sin cuerda, una onda de agua pero sin agua, la sonrisa del gato de Alicia pero sin gato. La verdad es que no hace falta que algo sea imaginable para que sea verdad. El grado exigible para que algo pueda considerarse real, para que podamos afirmar que tiene entidad material, ha descendido bajo mínimos. Nada más amplio, nada más flexible y acomodaticio que el concepto actual de materia. Diríamos que la frontera entre lo que llamamos material y lo que llamamos inmaterial se ha hecho no sólo borrosa, sino incluso permeable.”
José María Cabodevilla, El Cielo en Palabras Terrenas.
  • Con el transcurso de los años nuestro cuerpo es otro mil veces regenerado, aún así ¿forma parte de nuestro yo más íntimo?
“La materia, sin dejar de ser materia, es asumida en la vida, y la vida, sin dejar de ser vida, es asumida en el pensamiento. En el hombre hay pensamientos, hay funciones orgánicas, y hay una cierta cantidad de carbono, hidrógeno, calcio. ¿No cabría pensar en un nuevo nivel donde todo eso estuviera presente y a la vez transformado? [...] El cuerpo glorioso y el cuerpo terreno son tan diferentes y tan semejantes como un cuerpo terreno y su sombra.”
“En una rosa no hay otros elementos distintos de los que ya existen en el suelo donde arraiga el rosal. Son las mismas sustancias, pero cernidas y refinadas y transmutadas. Desde esos cuerpos oscuros, pesadamente terrenales, intentamos vanamente imaginar cómo será, en qué consistirá aquello que Rilke llamaba «florecimiento de la carne».”

José María Cabodevilla, El Cielo en Palabras Terrenas.
  • En el hipotético caso de que la clonación fuese posible, o que pudiéramos volcar nuestra conciencia (memoria, o lo que sea) en un soporte digital ¿seriamos nosotros idénticos, el mismo yo, en otro cuerpo u otra materia?
  • ¿Venceríamos a la muerte en este caso en el que pudiéramos trasferir la conciencia a otro soporte material?
  • Puede decirse que hay algo más que lo físico-natural, sí a pesar de ser casi irreconocibles respecto a nuestra propia imagen del pasado, nos seguimos nosotros reconociendo en el espejo?
  • ¿Será que nuestra identidad, nuestro yo, se corresponde con un esquema, quizá geométrico, quizá emocional, o ambos, que nos permite reconocernos en el espejo a pesar de los cambios físicos que suceden con el paso de los años?
  • ¿Es nuestra imagen física la que corresponde con la realidad física corporal en cada momento de nuestro transcurrir en el tiempo, o es un constructo, un producto artificial de la conciencia, la nuestra y la de los otros?
  • ¿Hay en nuestra mirada, en como miramos a los otros y a nosotros, una imagen de nuestro yo, reconocible por nosotros y los otros? ¿Es esa mirada la imagen de nuestra alma?
  • ¿En la enfermedad mental degenerativa, en la pérdida gradual de la memoria, en la vejez, dejamos de ser nosotros, antes incluso de dejar de ser seres humanos vivos?
  • En fin, ¿Quién c... somos?

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Entrevista en Onda Cero Coslada

Oscar Fernández, sanfernandino nos ha presentado su libro "Aperitivos pensados" en #CosladaenlaOnda

Posted by Onda Cero Coslada on Miércoles, 4 de noviembre de 2015